Goliardos

El goliardo, clérigo y juglar

Carmina Burana: ¿Qué son los Goliardos?

https://www.youtube.com/watch?v=bRqNmw_ig88&t=181s

 

Uno de los perfiles más curiosos de la Alta Edad Media europea es el del goliardo, una mezcla entre religioso y juglar. 

Los denominados clerici vagantes o goliardi pertenecían a los estratos más bajos de la jerarquía eclesiástica y se dedicaban a vagar por los caminos vendiendo su habilidad poética y musical a cambio de limosna. Eran estudiantes y monjes vagabundos que recorrían los caminos de Europa entre los s. XI y XIII, llevando una vida disoluta y cambiando poemas y canciones por alojamiento, viandas y vino.

Parece ser que su origen se sitúa en la corte de Carlomagno y que se esparcieron por Europa durante el siglo X, en la época del emperador Otto el grande, alcanzando en siglo XII su máximo apogeo con Federico Barbarroja.

Los goliardos eran clérigos que buscaban en la poesía juglaresca un medio de vida, que entendemos no encontraban en el seno de la Iglesia, y en ocasiones, una forma de pagar sus estudios, que realizaban a salto de mata hasta que en el siglo XIII al organizarse las universidades sacaron de la calle a estas figuras.

Su vida entre la sociedad medieval fuera de los muros de los monasterios y abadías les puso en contacto con los juglares, adoptando las artes y mañas de sus equivalentes laicos.

Sin embargo, gozaban de una seria ventaja entre un pueblo analfabeto e inculto: sus conocimientos de latín, poesía y música, procedentes de su formación religiosa.De esta forma, traducían las chanzas y donaires juglarescos al latín y llevaban a cabo todo tipo de farsas e irreverencias relacionadas con la música sacra y las prácticas religiosas.

A pesar de que esto no era visto con buenos ojos por los representantes oficiales del culto, como es lógico por otra parte, no parece que se tomasen medidas para reprimirles dado el amplio espectro temporal a lo largo del cual se mueven por Europa.

Como curiosidad, los goliardos veneraban como patrón a un tal Obispo Golias, un personaje que a todas luces suena a invención.

A pesar de lo cómico y pintoresco de la figura del goliardo, los musicólogos medievalistas le atribuyen un inmenso valor como crisol en el que se funden el espíritu popular y la letra monástica, de singular importancia para el desarrollo posterior de la música y la literatura de la Edad Media.

Hay que tener en cuenta que conocían a la perfección y que sabían interpretar los distintos géneros de música sagrada, y que por añadidura eran capaces de moldearlos y reinterpretarlos a su gusto buscando el aplauso del pueblo llano.

Se les considera precursores del arte poético-musical de los trovadores pues llevan la notación musical a textos de autores profanos como Virgilio y Horacio.

De alguna forma suponen un puente de la cultura encerrada en los monasterios a la sociedad.

En España no hay noticia de que existieran goliardos, o por lo menos no se conocían con ese nombre, si bien se aprecia una notable influencia goliardesca en la obra de Juan Ruiz, el Arcipreste de Hita, del que se sabe que compuso cántigas, hoy perdidas, para “los escolares que andan nocherniegos”.

En cualquier caso, el Arcipreste inaugura una tradición en España de glosas y parodias de los textos religiosos que perdurará hasta el siglo XVII, con figuras como Lope de Vega o Quevedo.

Como se ha dicho antes, la organización estable de las universidades, hacia 1225, absorbió a los clérigos vagantes y esta figura desapareció en el tiempo, aunque su contribución artística es aún apreciada por los expertos.


La Europa de finales del s. XI y principios del s. XII veía desarrollarse una sociedad en la que afloraba la burguesía como nuevo estamento con vocación de poder, debido a los grandes cambios económicos, comerciales e industriales. La apertura de la navegación a puertos extra continentales y el uso de las nuevas rutas encontradas enriquecieron rápidamente a artesanos y comerciantes, que no querían seguir perteneciendo a una sociedad feudal y se organizaban en Repúblicas.

Paralelamente, en ese ambiente de auge vital se desarrollaban las nuevas Universidades europeas.
Este estado de cosas posibilitó que se creara una corriente a partir de la cual surgieron ciertos individuos (clérigos en su mayoría) que se sentían más libres fuera de las reglas de los conventos, de estudiantes vitalistas que vagabundeaban de universidad en universidad en busca de maestro. Un grupo de personas, los goliardos, que se sentían a gusto con una forma de vivir errante, a menudo libertina, y que tenían un orgulloso sentido de clan.
De dónde deriva ‘goliardo’ es algo muy conocido, pero nadie puede asegurar con precisión la etimología exacta, porque confluyen al menos tres posibles: ‘Goliath’ (Gens Goliae), como representación bíblica del diablo, en alusión a un comportamiento irreverente; ‘gueulard’, glotón y deslenguado en francés antiguo, y ‘gola’, garganta, en relación a la desmesurada afición al vino. Si a esto se suma la aparición de un mítico ‘Golías’, legendario archipoeta antepasado de Pantagruel y de Panurgo, ya tenemos una visión clara de lo que quisieron significar los que acuñaron ese nombre.

Han pasado a la historia de forma anecdótica por su comportamiento crápula y libertino. Los documentos medievales de autores de la época están repletos de recomendaciones en contra de este tipo de personas, cuyo trato se desaconseja. Los concilios abundan en condenas contra ellos y hasta el mismo Bernardo de Claraval llamó ‘Goliat’ a Abelardo. Pero, sin duda, hubo una gran aportación del movimiento goliardesco a la cultura europea, y fue el cultivo de una poesía culta, aunque profana. Escribían sobre el vino, el amor, los placeres del mundo, pero con una maestría y oficio difíciles de igualar. Lo sabían y eran orgullosamente conscientes de que su producción no iba dirigida a un pueblo llano, sino a quien pudiera apreciarla.
 

Carmina Burana

Música Antigua: Goliardos (Programa 2)

https://www.youtube.com/watch?v=dxVmkY6BL2g

ARTEFACTUM / Early Music / Goliardos

https://www.youtube.com/watch?v=DY5ef_tPHyU

 

La "Säkularisation" es el proceso equivalente en Alemania a la "desamortización" en España. Durante la misma, al recoger los fondos de los monasterios bávaros, el barón Christoph von Aretin, director de la Bibliotheca Regia Monacensis, descubrió en 1803 un manuscrito latino, en la abadía benedictina de Benedikthbeuern. A lo particular de su temática, que aconsejó mantenerlo custodiado aparte, se debió la afortunada conservación de este manuscrito del siglo XIII. Los padres salesianos, que regentan hoy una facultad de teología en aquella antigua abadía benedictina, situada a unos 40 kilómetros al sur de Munich, al pié de los Alpes bávaros, enseñan la estancia donde debió estar depositado el manuscrito descubierto por el bibliotecario muniqués. En la actualidad, este manuscrito se conserva en la Staadsbibliothek de Munich, con la signatura clm 4660.

Contiene este manuscrito, de 112 folios en pergamino, un conjunto de 228 poemas (más algunos materiales complementarios), redactados fundamentalmente en latín, con algunas piezas en alemán y en francés medieval. Cuando en 1847 Johann Andreas Schmeller, otro bibliotecario muniqués, lo publica por primera vez completo, le da acertadamente el título con el que va a ser conocido a partir de ese momento: Carmina Burana. Lieder aus Benediktbeuern. Es decir, Poemas buranos. Poemas de Benediktbeuern. Esto es, en efecto, lo único que significa la denominación de Carmina Burana: Poemas procedentes de la abadía de Benediktbeuern. Fue en 1901 cuando logró establecerse el orden originario que debió seguir la rica y variada colección, posiblemente escrita en Baviera, por tres manos diferentes, hacia finales del siglo XIII.

El manuscrito encierra, quizá, una de las colecciones más importante y famosas de la poesía denominada "goliárdica", cultivada en toda Europa durante los siglos XII y XIII. De acuerdo con ello, los poemas de esta colección "Burana" pueden clasificarse en tres grandes grupos:
1. Poemas "satírico-morales", que encierran una clara actitud crítica contra la autoridad y sus representantes civiles y eclesiásticos.
2. Poemas "amatorios", en los que el tema amoroso se conjuga con frecuencia con el tópico de la primavera, la estación del júbilo y de las flores, así como el de la ausencia del amigo o de la amiga.
3. Poemas canciones de taberna y dados. Como es lógico, en este apartado se entremezclan, además, los temas de los placeres de la carne y el vicio de la gula. La taberna se convierte en centro de culto, y en ella se cantan atrevidas parodias de la liturgia y de los oficios divinos, que constituyen, a veces, verdaderas blasfemias.

En los Carmina burana se satirizaba y se criticaba todas las clases de la sociedad en general, especialmente a las personas que ostentaban el poder en la corona y sobre todo en el clero Las composiciones más características son las Kontrafakturen que imitan con su ritmo las letanías del Antiguo Evangelio para satirizar la decadencia de la curia romana o para construir elogios al amor, al juego o, sobre todo, al vino. Además, narran hechos de las cruzadas, así como el rapto de doncellas por caballeros.

 

In taberna quando sumus

De Carmina Burana  in taberna quando sumus, consta de siete estrofas de ocho versos cada una, pero en realidad las estrofas no son significativas en cuanto a la estructura ya que la rima se limita a continuos pareados, aunque a veces sean cuatro los versos que riman consecutivamente. No hace falta decir que describe magistralmente el ambiente de una taberna de la época con gentes jugándose hasta la ropa que llevan, despreocupados de los problemas cotidianos y haciendo brindis jocosos por todas la clases sociales, para acabar diciendo que hacen lo que les gusta y que dejen los demás de meterse en sus vidas y en su forma de repartir sus ocios.

In taberna quando sumus,
non curamus quid sit humus,
sed ad ludum properamus,
cui semper insudamus.
Quid agatur in taberna
ubi nummus est pincerna,
hoc est opus ut queratur,
si quid loquar, audiatur.

Quidam ludunt, quidam bibunt,
quidam indiscrete vivunt.
Sed in ludo qui morantur,
ex his quidam denudantur
quidam ibi vestiuntur,
quidam saccis induuntur.
Ibi nullus timet mortem
sed pro Baccho mittunt sortem.

Primo pro nummata vini,
ex hac bibunt libertini;
semel bibunt pro captivis,
post hec bibunt ter pro vivis,
quater pro Christianis cunctis
quinquies pro fidelibus defunctis,
sexies pro sororibus vanis,
septies pro militibus silvanis.

Octies pro fratribus perversis,
nonies pro monachis dispersis,
decies pro navigantibus
undecies pro discordantibus,
duodecies pro penitentibus,
tredecies pro iter agentibus.
Tam pro papa quam pro rege
bibunt omnes sine lege.

Bibit hera, bibit herus,
bibit miles, bibit clerus,
bibit ille, bibit illa,
bibit servus cum ancilla,
bibit velox, bibit piger,
bibit albus, bibit niger,
bibit constans, bibit vagus,
bibit rudis, bibit magus.

Bibit pauper et egrotus,
bibit exul et ignotus,
bibit puer, bibit canus,
bibit presul et decanus,
bibit soror, bibit frater,
bibit anus, bibit mater,
bibit ista, bibit ille,
bibunt centum, bibunt mille.

Parum sexcente nummate
durant, cum immoderate
bibunt omnes sine meta.
Quamvis bibant mente leta,
sic nos rodunt omnes gentes
et sic erimus egentes.
Qui nos rodunt confundantur
et cum iustis non scribantur.

 

Cuando estamos en la taberna
nos despreocupamos del mundo,
nos entregamos al juego
y por él siempre sudamos.
La cuestión es ésta: que se pregunte
qué se hace en la taberna
donde el dinero es camarero,
escúchese lo que digo.

Unos juegan, otros beben,
otros de forma indiscreta viven.
Pero de los que se dedican a jugar
unos allí pierden su ropa,
otros consiguen vestirse,
otros se visten con saco.
Nadie allí teme a la muerte
y por Baco tientan la suerte.

Monedas para la primera copa de vino,
de ella bebe el libertino,
beben la segunda por los cautivos,
después de éstas la tercera por los vivos,
la cuarta por todos los cristianos,
la quinta por los fieles difuntos,
la sexta por las monjas casquivanas,
la séptima por los soldados silvanos,

la octava por los frailes perversos,
la novena por los monjes dispersos,
la décima por los navegantes,
la undécima por los discordantes,
La duodécima por los penitentes,
la decimotercera por los los caminantes.
Tanto por el papa como por el rey
beben ya todos sin ley.

Beben la dueña y el dueño,
bebe el soldado, bebe el religioso,
bebe el hombre, bebe la mujer,
bebe el siervo con la criada,
bebe el rápido y el lento,
bebe el blanco, bebe el negro
bebe el constante, bebe el vago,
bebe el campesino, bebe el mago.

Bebe el pobre y el doliente,
bebe el desterrado y el ignorado,
bebe el joven, bebe el viejo,
beben el prelado y el decano.
Bebe la hermana , bebe el hermano,
bebe la vieja, bebe la madre,
bebe ella, bebe él,
beben ciento, beben mil.

Poco duran seiscientas monedas
cuando se bebe sin moderación.
Beben todos sin final, aunque
beban con mente alegre.
Así nos fastidian todas las gentes
y así seremos pobres.
Que los que nos fastidian se vean
confundidos y no sean tenidos por justos.

Goliardos: In taberna quando sumus (Carmina Burana)

https://www.youtube.com/watch?v=22F5eY7MsLM


Carmina Burana. La cantata. Carl Orff

 

Carmina Burana La historia de una cantata por Carl Orff

https://www.youtube.com/watch?v=Q91l6Q54vJw
 




Carmina Burana es una cantata escénica del siglo XX compuesta por Carl Orff -en la década del 30- utilizando como texto algunos de los poemas medievales de Carmina Burana. La obra se compone principalmente de versos en latín aunque cuenta con fragmentos en alemán y provenzal antiguo (francés). Su fragmento más conocido es el O Fortuna, que constituye la primera parte del preludio y que se repite al final de la obra. Orff subtituló la composición: Cantiones profánae cantóribus et choris cantándae comitántibus instrumentis atqüe imáginibus mágicis (en español: ‘canciones laicas para cantantes y coreutas para ser cantadas junto a instrumentos e imágenes mágicas’).


De la colección completa de los Carmina Burana, Orff escogió 25 canciones y las ordenó de modo que pudieran ser representadas en un escenario. En cuanto a la música, se amoldó a la sencillez de los textos. Aproximadamente la mitad de las piezas son canciones cuya melodía se repite en cada estrofa casi sin variantes, limitándose algunas veces a realizar simples escalas mayores o menores.

El ritmo es el encargado de dar variedad al conjunto, impidiendo así cualquier monotonía. Esta riqueza rítmica es, tal vez, la característica más importante de los Carmina Burana de Orff.

La obra de Orff consta de una introducción, tres partes y un final.

• Introducción: Fortuna imperatrix mundi.

• Primera parte: Primo vere - Ûf dem anger.

• Segunda parte: In taberna.

• Tercera parte: Cour d’amours - Blanziflor et Helena.

• Final: Fortuna imperatrix mundi.

Un fragmento 

In taberna quando sumus:

 https://www.youtube.com/watch?v=RF5d-A1Ks18

y la obra completa

Carl Orff: Carmina Burana

https://www.youtube.com/watch?v=QEllLECo4OM